Bienvenid@ a este espacio donde comparto el proceso detrás de mi obra.

Aquí encontrarás reflexiones sobre mis series de pinturas, 

detalles sobre las técnicas y materiales que utilizo, ideas y conceptos que inspiran mi trabajo.

No pinto cosas, pinto estados Mi obra no representa, revela.

Habla de lo que duele sin palabras, de lo que aún no está claro pero ya late.

Cada pintura es un cruce de caminos:

lo visible y lo oculto, lo sagrado y lo roto, el cuerpo y el símbolo, la carne y la metáfora.

Pinto la infancia que permanece, la herida que transforma, el alma que muda de piel.

A veces empiezo con detalle extremo, otras dejo que la pintura se escape, que el gesto rasgue lo perfecto.

Uso el óleo como si fuera un idioma antiguo.

El grafito como si pensara.

Y la costura como si cerrara lo que aún supura.

Trabajo con capas, con tiempos, con preguntas.

Y muchas veces, con silencios.

Porque no todo lo que es importante tiene que terminarse.

Porque a veces lo más honesto… es lo que queda por decir.

Mi obra se despliega en distintos mundos, cada uno con su propia voz, su color y su forma de respirar.

Explora mis series y encuentra la que resuene contigo.

Cada obra es un guardián del tiempo y la memoria.

En esta serie, cada figura actúa como un guardián de lo invisible.
A través de sus miradas y presencias, la pintura se convierte en un refugio para lo que permanece cuando todo lo demás se desvanece. Advanced settings.

Allí donde las palabras no alcanzan, la pintura se convierte en eco del alma.

La serie “Los Abismos del Alma” es un viaje hacia las profundidades de la emoción humana.
A través del color, la materia y el gesto, cada obra revela lo que habita en el silencio interior: fragilidad, memoria, deseo, pérdida y esperanza.

En estos retratos, el alma no se oculta: se muestra en su estado más puro, vulnerable y luminoso

El color florece allí donde el alma se atreve a respirar.

La serie “Flora” es una celebración de la vida y de la energía vital que habita en cada gesto pictórico.

Inspirada en la naturaleza y en la emoción del color, cada obra busca capturar el instante en que la belleza se expande y se transforma.

En este ciclo pictórico, la materia se convierte en jardín, y el color en lenguaje del alma.

En el corazón del caos, la luz baila sin miedo.

La serie “Fiesta y Fuego” es un canto al movimiento, a la emoción y a la fuerza del color como impulso vital.

Cada obra es un estallido de energía contenida, donde el gesto pictórico se transforma en danza y la materia se vuelve celebración.

A través de estos lienzos, la pintura reivindica su poder de encender lo que parecía apagado.

El alma duerme para recordar quién es.

La serie “Sueño del alma” es una contemplación del silencio y la inocencia.

A través de la mirada dormida de los niños, la pintura evoca un estado de calma interior, un espacio donde el tiempo se detiene y solo permanece la luz.

Cada obra es un suspiro entre mundos: el de la vigilia y el del alma que descansa.

Entre la inocencia y la conciencia, nace la libertad de crear.

OLA MIA” es un universo propio donde la intuición, el color y el símbolo conviven en un lenguaje pop y poético.

Cada obra es un diálogo entre lo ingenuo y lo profundo, entre la memoria y el juego.

A través de este imaginario, la pintura se transforma en un espacio de libertad y conexión emocional, un lugar donde todo puede volver a empezar.

En estos retratos, el alma no se oculta: se muestra en su estado más puro, vulnerable y luminoso

Cada serie es una pregunta distinta y todas conducen al mismo lugar:

al encuentro con lo que somos.

La pintura sigue siendo mi manera de mirar, de recordar y de transformar.